A continuación mostramos una lista de las principales razones por las que se da este dilema:
- Mala planificación, asesoría y estrategias a corto, mediano y largo plazo de inversiones e implementación de nuevas tecnologías.
- Poca o ninguna consideración de necesidades y requerimientos tecnológicos actuales y futuros.
- No disponer de un personal de tecnología o sistemas de información cualificado y adiestrado con las últimas tendencias tecnológicas e informáticas.
- Poco o ningún conocimiento de las tecnologías de información.
- Falta de adiestramiento y/o transferencia de conocimiento entre el personal que utiliza la tecnología de la que dispone la empresa.
- Desconocimiento de las capacidades, funcionalidades y rendimiento de los equipos e infraestructuras, así como de los servicios tecnológicos e informáticos.
- Tendencias y movimientos tecnológicos acelerados y avanzados.
Si toda empresa o negocio cubriera al menos las primeras tres o cuatro razones antes mencionadas, pudieran conseguir un uso más efectivo de la tecnología en la que invirtieron. Aún más, si capacitamos a los usuarios y personal del departamento de sistemas, se puede maximizar el uso de las tecnologías de información disponibles. Esto también aumentaría el desempeño y satisfacción de los usuarios, lo cual impactará a su vez la eficiencia y calidad de los servicios prestados. Si fuéramos a responder si una empresa o negocio debe invertir en tecnología, la respuesta es “Sí, ya que dicha inversión es un valor añadido, y no un gasto”.
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Autor
Gilberto Crespo, MSCE, CDIA+, CIP, ITILv3
Computer Engineer & Entrepreneur