Hace algún tiempo, tuve la oportunidad de escribir un artículo titulado "Ser un profesional certificado o no serlo". Se trataba de por qué algunas empresas dan más importancia a las credenciales de certificación que a los años de experiencia y los títulos universitarios. Expliqué brevemente que esto se debe a que algunas certificaciones son imprescindibles, ya que "prueban" que estás "siguiendo" las mejores prácticas, estándares de la industria y te mantienes actualizado con las nuevas tecnologías y metodologías. Esto es cierto, pero hay otras credenciales que son igual de agradables de tener, solo para decir que las tienes (meramente decorativas). Como dice el dicho: "El hábito no hace al monje, pero lo distingue".
Pero espera, ¿qué pretendo decir con todo esto? ¿Estoy en contra de las certificaciones profesionales? ¡Por supuesto que no! Tengo muchas credenciales de certificación en TI y coaching, y me han brindado grandes oportunidades profesionales y ventajas sobre otros colegas. El dilema entre las certificaciones y los títulos universitarios surge cuando te das cuenta de que, para mantener la mayoría de esas credenciales, primero debes ser miembro de cierta organización profesional y pagar una membresía anual (a veces muy cara). En segundo lugar, debes tomar una prueba y demostrar que cumples con los requisitos de certificación (más dinero para gastar). En tercer lugar, después de cierto tiempo, debes obtener una cierta cantidad de unidades de crédito profesional (los infames PDU) para mantener las credenciales, lo cual no es malo, ya que te ayudará a mantenerte actualizado en tu nicho o industria. Sin embargo, la mayoría de las veces, te costará aún más dinero. En cuarto lugar, y esto es lo que me llevó a escribir este artículo, perderás las credenciales de certificación si no cumples con los tres puntos anteriores. ¡Vaya negocio!
Por otro lado, si obtienes un título universitario como una licenciatura, maestría o doctorado, te acompañará toda tu vida. Nadie te lo quitará, a menos que hayas cometido fraude o hayas hecho algo ilegítimo en la institución que te otorgó el título académico. Sí, antes de obtener el título, debes pagar el precio. Te costará tiempo y años de estudios y sacrificios. Dinero, a menos que hayas sido bendecido con una beca, subvención universitaria, excepción deportiva o algún tipo de subsidio. Pero a cambio, estarás orgulloso de tus logros. Cumplirás con los requisitos mínimos universitarios para la gran mayoría de los empleos. Y si tienes la oportunidad de avanzar y obtener un título de posgrado (maestría o doctorado), no solo tendrás ventajas y reconocimiento sobre los demás, sino que también ganarás más dinero (no necesariamente será el caso, pero en una competencia justa, debería serlo). Entonces, te insto a obtener primero tu título universitario y luego, investigar y ver qué credencial de certificación profesional agregará más valor a tu profesión o perfil.
Por otro lado, si obtienes un título universitario como una licenciatura, maestría o doctorado, te acompañará toda tu vida. Nadie te lo quitará, a menos que hayas cometido fraude o hayas hecho algo ilegítimo en la institución que te otorgó el título académico. Sí, antes de obtener el título, debes pagar el precio. Te costará tiempo y años de estudios y sacrificios. Dinero, a menos que hayas sido bendecido con una beca, subvención universitaria, excepción deportiva o algún tipo de subsidio. Pero a cambio, estarás orgulloso de tus logros. Cumplirás con los requisitos mínimos universitarios para la gran mayoría de los empleos. Y si tienes la oportunidad de avanzar y obtener un título de posgrado (maestría o doctorado), no solo tendrás ventajas y reconocimiento sobre los demás, sino que también ganarás más dinero (no necesariamente será el caso, pero en una competencia justa, debería serlo). Entonces, te insto a obtener primero tu título universitario y luego, investigar y ver qué credencial de certificación profesional agregará más valor a tu profesión o perfil.
Autor
El Dr. Gilberto Crespo es un experto en tecnología e investigador en seguridad de información.
Ha estado trabajando durante más de 23 años en las industrias de tecnologías de información, ciberseguridad, financiera, educación, coaching de vida y es conferenciante de motivación y liderazgo.
