El tecno-estrés es un tema que se lleva estudiando desde la década de los 80. Primero, en Estados Unidos, para los 90 en Europa y para el 2016 en Puerto Rico. Dicho término lo introdujo Craig Brod (1984) como una enfermedad de adaptación por la falta de habilidad para tratar con las nuevas tecnologías de manera saludable. Salanova, Cife & Martín (1999) lo definen como el estrés ocasionado por la introducción de las nuevas tecnologías en el trabajo. Se puede decir que es la parte “negativa” del uso de las tecnologías o mejor aún el estado provocado por el uso, adaptación, habilidad y convivencia de la tecnología en la vida de las personas (Carrión, 2016). Se sabe que la tecnología cambia a paso acelerado, por tanto, los usuarios tienen que lidiar con dichos cambios al momento.
0 Comentarios
Recientemente escribí un artículo titulado ¿Me Voy o me Quedo? El Éxodo de la Era del 2K en PR. En el mismo exponía la situación crítica por la que atraviesa nuestro país y como ésta influye a la hora de pensar en tomar la decisión de brincar o no el charco. Además, formulé unas preguntas poderosas para llevar al lector a una introspección y que analizara con profundidad varios escenarios, tanto individuales como familiares. Terminaba haciendo una exhortación e invitación para seguir jugando en nuestra cancha, Puerto Rico.
En esta ocasión, quiero compartir cierta información y consejos que recomiendo tomar en consideración a modo de elaborar un plan estratégico para antes de brincar el charco. Aquí mis recomendaciones basadas en experiencias propias, de familiares y amistades cercanas que ya no están en PR, así como de otros que hicieron un “rollback” para regresar a la isla del encanto. Si hay una pregunta en la que TODO puertorriqueño medita más que nunca hoy día, es la siguiente: ¿Me voy de Puerto Rico o me quedo en mi hermosa isla del “encanto”? Es una pregunta que nos trae muchos pensamientos, recuerdos y nos pone a meditar en los distintos escenarios y posibilidades existentes si tomamos la decisión de, como dice el dicho, “brincar el charco”. Cuando miramos e identificamos qué nos lleva a hacernos esta “GRAN” pregunta, vemos un panorama no muy alentador que digamos, que nos refuerza la idea de considerar fuertemente esta posibilidad. Observamos hechos y realidades palpables que le dan ganas a cualquiera de salir corriendo. Entre éstos:
|
AutorDr. Gilberto Crespo es un experto en tecnología e investigador en seguridad de información. Archivos
Abril 2024
Categorias
Todo
|