Estos remedios se encontraban prácticamente en todos los hogares. Existían brebajes y mezclas para muchas condiciones, y aquellas que no tenían alguno, pues se les inventaba... y también funcionaban, aunque fueran más un efecto placebo. En fin, se buscaba sentirse mejor.
Muchas de estás mezclas se usaban para el catarro y/o refriados. Otros, para dolores de cabeza, menstruales, estomacales y los asociados con gases. Hasta para las varicelas y las picadas de mosquitos existían pócimas "milagrosas". Para mencionar algunas, aquí una pequeña lista: